Los transformadores reales siempre cuentan con un pequeño porcentaje de pérdidas. Estas las determinan diversos factores, entre las que está el tamaño del transformador de corriente y su diseño. Por tanto, aunque teóricamente no se pierda potencia cuando la corriente pasa por ellos, siempre se pierde una pequeña cantidad.

¿Qué es un transformador de intensidad?

Un transformador de intensidad, también denominado transformador de corriente, se encarga de convertir la energía eléctrica alterna que entra en él con un determinado nivel de tensión, en energía también alterna, pero de un nivel de tensión distinto.

Básicamente se compone de dos bobinas de un material capaz de conducir la electricidad que rodean a un núcleo de material ferromagnético. Ambas bobinas están aisladas entre sí, y su única conexión se realiza a través del flujo magnético común que hay en el núcleo. Una de ellas es la primaria, la que da entrada al dispositivo. La segunda, que da la salida del sistema, es la secundaria.

El núcleo de un transformador de intensidad está fabricado, en la mayoría de los casos, a base de hierro. También puede ser de acero en láminas apiladas una sobre otra.

El funcionamiento de un transformador de corriente tiene su fundamento en la inducción electromagnética. La corriente eléctrica, al atravesar el transformador, produce una fuerza electromotriz. Al aplicar esta en la bobina primaria, que también se llama inductor, se genera la inducción de un flujo magnético en la bobina secundaria. Siempre y cuando, claro está, este flujo sera variable. Así, los circuitos eléctricos primario y secundario quedan acoplados.

Este tipo de transformadores se pueden encontrar en todo tipo de instalaciones. Se utilizan en muchos procesos industriales, tanto para proteger dispositivos y circuitos como para medir la intensidad de la corriente. También para gestión de la energía en circuitos. Entre los dispositivos en los que se puede encontrar están los contadores de electrocidad, las baterías de los condensadores o los analizadores de red.

¿Cómo elegir un transformador de corriente?

Para empezar, tendremos que elegir un transformador de corriente en función de si es para medida o para protección. También hay que tener en cuenta la corriente máxima que va a pasar por su elemento conductor. Si se elige uno con una corriente inferior puede llegar a saturarse y estropearse. No sólo eso, sino que también se puede averiar el dispositivo al que esté conectado.

También hay que tener en cuenta su potencia. En un transformador de intensidad, la corriente de primario ha de inducir en el secundario la potencia necesaria para pasar la corriente de secundario al equipo en el que se realizan las medidas. Generalmente, es recomendable seleccionar un transformador que tenga como intensidad primaria la intensidad normalizada justo por encima de la que se va a medir.

Además, también hay que conocer la clase o tipo de precisión del transformador. Será la clase la que establezca los niveles de error máximos, tanto de amplitud como de desfase, que puede tener un transformador de medida.